Actualmente existen muchas escuelas, supuestamente esotéricas, que son
relativamente modernas y se establecieron durante los últimos años.
Nosotros nos referimos a esa Escuela Esotérica que siempre ha existido y
que está presente en todas partes del mundo, que ni posee un nombre
determinado, ni está representada por una organización exotérica, ni tiene
directores.
Esta única y verdadera Escuela, donde participan determinadas personas elegidas
por ellos que desarrollan cualidades muy especiales para las prácticas ocultas,
a través de las épocas y son parte de los misterios, y lo han logrado después
de cumplir con los requisitos.
Nos referimos, en cambio, a las innumerables escuelas místicas,
metafísicas, teosóficas, rosacruces y a las órdenes ocultas, que existen en
todas partes.
Tales organizaciones están compuestas por personas que poseen una devota
intención espiritual, que están animadas por grandes aspiraciones, y que se reúnen
alrededor de un instructor y de ciertas enseñanzas.
El instructor imparte su interpretación personal de la enseñanza
académica ocultista y acentúa la necesidad de hollar el sendero y lograr la
pureza y formación del carácter, adoptando por lo general la posición de única
y máxima autoridad.
Esta etapa, en la historia del esoterismo, ha sido un buen trabajo de
preparación, porque presentó al público la naturaleza de la doctrina secreta,
la enseñanza esotérica y el gobierno interno del mundo. La realidad de la
existencia de los Maestros de Sabiduría que trabajan con la Jerarquía
planetaria, ha sido ampliamente difundida, ya sea en términos de la teosofía
ortodoxa y de las conjeturas metafísicas hindúes, o bajo la terminología
cristiana.
Ya se ha impartido mucho conocimiento. El complicado proceso de la
creación divina y la consiguiente manifestación de Dios, constituyen un gran
estímulo para el desenvolvimiento mental, pero con frecuencia trae muy poca
comprensión.
